¿Todo Me Pasa A Mi?
Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. Job 42:10Cuando leemos acerca de la vida de Job, realmente nos conmueve ver como este hombre tuvo que soportar una calamidad tras otra. No terminaba de reponerse de una mala noticia, que venía una peor. Hasta su propio cuerpo fue afectado, ya que se cubrió completamente de llagas. Por la Biblia sabemos, que Job, era un hombre recto, justo y temeroso de Dios, pero aún siendo así, irreprensible, sus amigos estaban empeñados en encontrar la causa de tantas pruebas que sacudían su vida, en algún pecado o falla en el carácter de Job. De tal manera ni siquiera el apoyo de sus amigos le quedaba en momentos tan duros y menos aún el de su propia esposa, que le decía maldice a Dios y muere ¿como con todo esto que te pasa todavía mantienes tu integridad? Se quedó solo, viviendo la misma soledad que tú experimentas cuando las cosas andan mal. ¿No te has encontrado incluso con algún conocido que te sugiere:.. y por algo será que estás viviendo todo esto…? buscando la explicaciones en tus culpas o errores.
Pero finalmente, Dios quitó la aflicción de Job, cuando él y a pesar de haber perdido riquezas, familiares y hasta su propia salud, tuvo el precioso gesto de ocuparse de las necesidades de otros.
Tal vez podría haberse excusado diciendo, ¿acaso soy el único que puede orar por ellos? en la situación que me encuentro, y ¿todavía tengo que orar por alguien? O simplemente decir que lo haga otro que esté mejor, para él quedarse lamentando sus penas. Pero muy distinta fue la actitud de Job, él oró por sus amigos, dejando por un momento de lado toda su aflicción.
¿Que haríamos nosotros en una situación parecida? ¿atenderíamos la necesidad?, ¿nos tomaríamos un tiempo para dejar de pensar en nosotros y en lo mal que nos va, para ocuparnos del padecimiento de otros? ¿O simplemente buscaríamos la manera de que otra persona lo haga?
Servir a Dios y a tu prójimo cuando todo está bien tiene un gran mérito, pero cuanto mas valor tiene cuando podemos hacerlo, aún en los días difíciles de nuestra vida, donde nuestras pensamientos se tiñen de tristeza, temor o ansiedad. En estos tiempos donde consumimos los días pensando en nuestros problemas, en cómo solucionarlos, centrados en nosotros mismos.
Pero que bueno es cuando, a pesar de una realidad hostil, somos capaces de levantar la mirada para ver las necesidades de otros. Hay recompensa en esto. Dios le devolvió a Job el doble de todo lo que antes tenía, por lo cual su postrer estado, paso a ser mucho mejor que el original.
Hoy te animo, a que dejes la preocupación y entregues cada problema a Dios, confiando que El obrará en cada área de tu vida y luego levanta tu mirada a tu alrededor, seguramente descubrirás que hay muchos que necesitan de lo que tú tienes, de una palabra, de un oído que escuche su problema, de una oración que levante y anime su vida. No digas, lo voy a hacer cuando todo esté bien, comienza ahora, aún en tu situación, tienes mucho para dar. No lo retengas.
Fuente: Cvc la Voz
0 comentarios:
Publicar un comentario